20 jun 2011

Si yo fuera humano...

Si yo fuera humano, me dejaria una melena y me llamaría Brad... Esta frase, sin duda, toda una declaración de intenciones, es el inicio del jingle del nuevo spot de Campofrío.


"Reencarnación" es el título del anuncio creado por McCann-Erickson que nos trae a un  sapo en el papel protagonista. Este éxito, de momento de gran impacto en la audiencia, es la continuación de una serie de buenos anuncios de esta misma marca de embutidos, como la pasada campaña de los cascos azules. Y, es que, esta agencia no para de demostrarnos que, aunque no resulta nada fácil hacer publicidad de productos tan cotidianos que en la mayoría de nuestras vidas pasan inadvertidos sin concederles la mínima importancia, ellos le han cogido la medida a esta clase de anuncios.
El humor es uno de los recursos más eficientes en publicidad, al cual no han podido negarse en esta campaña. El afán por sacarnos una sonrisa se combina con la nostalgia que despierta la inspiración del spot en aquel juego ochentero en el que las ranas tenían que conseguir cruzar al otro lado de una carretera con un más que considerable tráfico. Para los que quieran deleitarse con esta composición tan original y pegadiza aquí les dejo la letra:
Si yo fuera humano,
me dejaría una melena
y me llamaría Brad.
A las Vegas me voy a mudar,
y algo en chino me voy a tatuar,
aunque no lo entienda.

Si yo fuera humano,
me haría chófer del equipo femenino de voley playa de Suecia,
creativo hippie, conde, Bob Dylan,
cualquier cosa para no currar.

Me compraría un chihuahua,
una cama de agua
y una megafuente de jamón.
Me enamoraría mogollón.

En definitiva, Campofrío muestra su intención de embaucar al espectador haciéndole reír y disfrutar con sus campañas; lo que por otro lado es una magnífica estrategia porque ¿qué más nos pueden decir del embutido que no sepamos en la actualidad una población que ha crecido a base de estupendos bocadillos de chorizo, chopped, mortadela y demás?

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