30 may 2011

¿Cómo comenzó todo? La historia de las agencias I

Durante mucho tiempo se ha mantenido la tesis de que la publicidad surgió por la necesidad de vender más y dar salida al exceso de mercancías derivadas de la creciente industrialización del siglo XIX, que se caracterizaba por la producción en serie de un flujo constante de mercancías que superaba con creces a la demanda existente. En realidad, la publicidad surgió para reequilibrar la balanza producción-consumo; es decir, para incentivar el consumo se optó por la creación de las marcas, que ofrecían la posibilidad no de vender más, sino la misma cantidad de productos a un precio superior, y además ayudaba al público a diferenciar varios productos iguales pero de distinto fabricante. Pero hay otros historiadores que identifican el nacimiento de la publicidad con una forma de evitar la fluctuación de los precios y las mercancías.

La aparición de nuevos medios como el exterior y nuevas técnicas como la litografía fomentaron el crecimiento de la actividad publicitaria, que se consolidó como actividad profesional y creó las estructuras de una ocupación cuyo único ingreso, a partir de ese momento, comenzó a provenir únicamente del negocio publicitario.



Las primeras agencias de publicidad surgieron como servicios secundarios de los medios o las imprentas, pero pronto comenzaron a especializarse únicamente en el ámbito publicitario dando lugar a una nueva industria que cobrará gran importancia en el siglo XX. Su nacimiento significó el inicio de la actividad publicitaria como una actividad empresarial de carácter comunicativo que se manifiesta con la existencia de los anuncios.

A partir de 1880, los anunciantes comenzaron a ver las ventajas que traía esta nueva actividad en un mundo en el que se comenzaba a utilizar la marca como signo distintivo de calidad y diferenciación del resto de los productos. Esto motivó el desarrollo de las agencias, principal motor de progreso de la publicidad.

La consolidación de la actividad publicitaria vino de la mano de las agencias norteamericanas que, aunque surgieron más tarde que en Europa por las limitaciones de la prensa, pronto desarrollaron toda la base teórica sobre la que se sustenta la publicidad de hoy en día. Las primeras agencias aparecieron como un servicio a los medios de la mano de Palmer y Hooper. 

Hacia finales de siglo, había en Estados Unidos unas 20 o 25 agencias, pero sólo tres realmente importantes: J. Walter Thompson, Ayer & Son y Lord & Thomas, que habían dejado claro que las agencias eran algo más que meros comisionistas al servicio de los periódicos, ya que eran las encargadas de ayudar a los anunciantes a vender mejor sus mercancías y también de convencerles de que gastasen más dinero en publicidad, lo que aumentaba sus beneficios.

En la siguiente entrada podréis descubrir cómo evolucionaron las agencias a partir de la Primera Guerra Mundial.




No hay comentarios:

Publicar un comentario